Debido a ello, las tareas de ICAN se enfocan en aritmética básica y se incluyen dominios como conocimiento de números y cálculo, reconocimiento de formas, orientación espacial, medición y visualización de datos simples. 

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La creación de este instrumento internacional es un esfuerzo por contribuir al monitoreo del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4, específicamente de la meta 4.1.1, que mide la proporción de niños y niñas en los grados 2 y 3 que logran al menos un nivel mínimo de competencia en lectura y matemáticas. Los miembros de La Red PAL esperan que ICAN se convierta en una herramienta que permita monitorear los aprendizajes básicos y sea usada de manera regular para comparar los resultados de un país en el transcurso del tiempo, así como a nivel transnacional. 

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Hoy más que nunca resulta necesario contar con herramientas que permitan realizar este tipo de monitoreo, pues la pandemia COVID-19 ha impactado en el ámbito educativo. El cierre de escuelas que fue implementado para contener la propagación del virus, puede traer consigo efectos negativos, como pérdida de aprendizajes, aumento en la deserción escolar y mayor desigualdad. Si además de esto, consideramos que antes de la pandemia grandes proporciones de niños, niñas y jóvenes no estaban adquiriendo los aprendizajes básicos que les permitieran continuar aprendiendo, resulta urgente centrar la mirada en propuestas como ICAN, ya que sus resultados permitirán realizar diagnósticos tanto en los hogares como en las escuelas.